Existen varias oncoproteínas implicadas en la transducción de
señales en los tumores, entre ellos se encuentran: Proteínas (G) de unión a
GTP, la tirosina cinasa no ligada a receptores, proteínas de transducción de la
señal RAS, Proteína de transducción de la seña Notch, proteína de transducción de
la señal JAK/STAT.
Cuando un ligando extracelular se une a un recepto situado
en la superficie celular, se dispara una cadena de sucesos a través de los
cuales se transmite una señal al interior de la célula. El proceso de
transferencia de una seña a través de la membrana plasmática se denomina, transducción
de la señal. Uno de los sistemas mejor conocidos de transducción de señales es
el constituido por las proteínas G, llamadas así por su capacidad de unirse a nucleótidos
de guanina. Las proteínas G están situadas en la membrana plasmática, donde están
disponibles como sustratos. Las proteínas G pueden ser activadas por señales extracelulares
y cuando ello ocurre transmiten la señal a la cara interna de la membrana.
La señalización de la tirosina cinasa de los receptores es
compleja y dispone de una serie de puntos fundamentales de ramificación y nudos
de señalización, De entre estos la selección darwiniana escoge los factores con
mayor impacto sobre el fenotipo maligno. Basándose en la lógica, el transductor
de señales RAS, que opera justo a continuación de las tirosina cinasas de los
receptores, y dos ramas de señalización,, situadas detrás de RAS, la vía de la proteína
cinasa activada por mitógenos (MAPS) y la vía de la fosfatidilinosito 3- cinasa
(PI3K) / AKT, revisten, al parecer especial importancia para el crecimiento de
las células cancerosas.
Bibliografía:
- Kumar, v.
Abbas, A. y N. Fausto. Patología Estructural y Funcional. Robbins. 8°
edición. España: 2010 Elsevier. Capítulo 7 Neoplasias, Pág. 284 - 285
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